Estas son descripciones textuales que saque de varios cuentos de Poe. Es como una linea a seguir, el guion lo estoy haciendo... je. En caso de poner un personaje seria solamente la parte que dice situacion, pero esta duda lo del personaje.
PERSONAJE
· El aspecto de su rostro había sido siempre impresionante: Los ojos grandes, los labios algo delgados y muy pálidos, una delicada nariz de tipo hebreo, una barbilla finamente moldeada, los cabellos suaves y tenues, excesiva amplitud de las sienes.
· La palidez del rostro había asumido un tono aun mas espectral, pero la luminosidad de los ojos avíese apagado por completo.
SITUACIONES
· Situado en un comienzo frente a mi , gradualmente había ido dándole vuelta a la silla hasta que su rostro quedo mirando hacia la puerta de la habitaron, por lo que solo de modo parcial alcanzaba yo a distinguir sus facciones. Si bien veía que los labios le temblaban, como emitiendo murmullos imperceptibles. Su cabeza había caído sobre el pecho, el ojo que le alcanzaba a ver estaba abierto y fijo. Se mecía de lado a lado con un balanceo suave, constante y uniforme.
· Lúgubre mobiliario del cuarto, los oscuros y raídos tapices comenzaron a mecerse en las paredes, de lado a lado y de modo irregular.
· Un paso tenue sobre una escalera cercana atrajo mi atención.
· Alzo su masa y rápida hizo campo en las tablas de la puerta, rajo y rompió y lo arranco todo, y el ruido de la madera seca reverbero por todo el bosque.
· Su aspecto era de una palidez cadavérica.
· Sintiendo la lluvia en sus hombros.
SONIDOS
· Crujir del marco de las ventanas.
· Perturbadores crujidos.
· Un sonido bajo como distante, pero áspero, prolongado e insólito, como si fuera un grito o un raspar.
· Reloj, resonar sordo, monótono y pesado.
· Tormenta
· La puerta de hierro macizo producía un chillido especialmente agudo.
LUZ
· Débiles rayos de luz teñida de carmesí.
· Cristales enrejados servían para que los objetos mas prominentes de aquel entorno fueran lo suficientemente nítidos.
· No se veía en ninguna sala, en parte alguna, ni podía divisarse antorcha alguna ni cualquier otra fuente artificial de luz.
· Era pequeña y húmeda y no tenia manera alguna de recibir alguna luz.
· No se hallaba ni una sola lámpara ni un solo candelabro. Ninguna clase de luz emanaba de lámpara o vela alguna en la serie de cámaras, pero en los corredores paralelos, frente a cada ventana , se erguía un pesado trípode, portador de un bracero encendido que proyectaba sus rayos a través de los vitrales , iluminando la habitación con intensa luz y produciendo una llamativa multitud de imágenes fantásticas. Pero en la cámara mas occidental-la negra-, el efecto producido por la luz del fuego que se derramaba sobre las negras colgaduras a través de los vidrios de tono sanguíneo eran en extremo espantoso y causaba un aspecto tan terrible en los rostros de quienes allí entraban que muy pocos huéspedes tenían el valor suficiente para poner siquiera el pie dentro de ella.
· Los objetos se ven gracias a un brillo extraño. Sulfúrico.
· Excavación bajo la superficie de la tierra.
EXTERIOR
· Numerosas criptas que alargaban los muros principales del edificio.
· Una laguna espectral, cuyo brillo sereno se desplegaba junto a la morada.
· Los juntos abundantes y los blanquecinos troncos de árboles en descomposición .
· Imágenes remodeladas e invertidas de los grises juncos, los fantasmagóricos troncos de los árboles, las ventanas vacías, semejantes a ojos.
· Vapores emanaban de los árboles podridos, de los muros grises y de la silenciosa laguna-un vapor pestilente y enigmático, abrumador, estancado, apenas discernidle y de tinte plomizo.
· Una noche tempestuosa pero de austera belleza.
· Excesiva densidad de las nubes.
· La tormenta seguía rugiendo con toda su ira.
· Las piedras grises.
· De repente una extraña luz recorrió el camino, el brillo de la luna llena, de color rojo sangre.
INTERIOR
· La casa escueta y la sencillez del paisaje de aquel domingo, los mustios muros y las ventanas vacías, semejantes a ojos.
· Serie de pasillos oscuros e intrincados.
· Muchos ángulos en las paredes
· Piso de piedra, húmedo y liso, el piso lo cubre una especie de lama.
· Una parte del piso y todo el interior de la larga bóveda revestidos de cobre.
· Los salones eran siete. Las instancias eran de una distribución tan irregular que de una sola mirada apenas si se alcanzaba a abarcar poco mas de una de ellas. Cada veinte o treinta yardas había un giro y cada uno producía un nuevo efecto. A derecha e izquierda, en el centro de cada pared, una ventana gótica, elevada y estrecha, miraba sobre un corredor cerrado, que seguían los meandros de la serie de salones. Estas ventanas tenían vitrales cuyos colores cambiaban según el tinte prevaleciente en el decolorado de la cámara hacia donde daban. La del extremo oriental, por ejemplo, estaba forrada de azul, y de un azul vivido eran sus ventanas. La segunda cámara era de adornos y tapices púrpura, y aquí eran purpúreos los cristales. La tercera era verde por doquier, al igual que las alas de la ventana. La cuarta se hallaba amoblada e iluminada de naranja, la quinta de blanco, la sexta de violeta. La séptima habitación se enlutaba enteramente con colgaduras de terciopelo negro que cubrían el techo y bajaban por las paredes, formando pesados pliegues sobre un tapete del mismo material y tonalidad. Pero solo en esta cámara le faltaba al color de las ventanas una correspondencia con el decorado, pues sus cristales era rojos, de una oscuro color sangre.
· El cuarto en el que me encontraba era amplio y elevado; las ventanas, largas, estrechas y ojivales, se encontraban a una distancia tan enorme del enorme piso de roble.
· Habitación cuadrada.
· Ninguna parte de la mamposterías había caído y parecía darse una descabellada inconsistencia, entre la perfecta datación que aun había entre sus partes y el estado de las piedras individuales, que se desmoronaban.
· Arco gótico del vestíbulo.
· Oscuros tapices colgaban en las paredes y el mobiliario en general era profuso, incomodo, antiguo y raído. Muchos libros e instrumentos musicales se encontraban desparramados por ahí.
· Cortinaje color sable cubre la habitación.
· Siete velas sobre la mesa
· Especie de tarima de madera de escasa altura.
· La decoloración producida por lo siglos, había sido considerable.
· Minúsculos hongos recubrían el exterior y, colgando de los aleros formaban una red fina y enmarañada.
· Los objetos que me circundaban- la molduras del cielo raso, los oscuros tapetes sobre las paredes, el negro ébano de los pisos y los fantasmagóricos trofeos heráldicos que tintineaban a medida que me iba desplazando.
· El orden de su disposición, lo mismo que los muchos hongos que la cubrían y los árboles en descomposición que había entorno a ella.
· Un cuadro pequeño que representaba el interior de una cripta o túnel inmensamente largo y rectangular, de paredes bajas, lisas, blancas y sin ninguna interrupción o adorno.
